lunes, 16 de septiembre de 2013

Destino: Cuba

Una de las cosas que más me sorprendieron cuando volví de Cuba fue que no una, sino varias personas me preguntaron si me había vacunado para ir. Me sorprende el concepto que tiene la gente de un sitio como aquel. Y me pregunté, ¿de dónde viene esa idea de que un país como Cuba sea tercermundista? Bueno, tampoco me sorprende la ignorancia de algunos cuando un español preguntó si Fidel seguía vivo. 
No hay que comerse mucho el coco para darse cuenta que los medios de comunicación son los principales responsables. Soy consciente que voy a trabajar en un sector que no me está demostrando ser del todo ético y objetivo que debería pero que no tiene por qué ser siempre así (o tal vez esto solo sea una ilusión de una joven e ingenua estudiante). Aunque este blog acaba de empezar y dudo que mucha gente lo lea, quiero que quede en algún lado reflejado mi experiencia en Cuba y si puede ser, cambiar las ideas que tienen algunos sobre el alto porcentaje de criminalidad o la hambruna.



Cuba fue mi motivación para sacarme el bachiller y es que mi tía me prometió el viaje si me admitían en la carrera que quería. Sé que suena estúpido y tal vez infantil, pero empapelarme el archivador con fotos de sus playas y de La Habana me ayudó bastante. Y es que esas fotos me acompañaron durante esos dos años y si algún día sacaba mala nota o simplemente estaba ya quemada del bachiller, solo miraba el archivador y me subía el ánimo. Así que ir el pasado Junio allí fue toda una maravilla. Entre muchas cosas que quería hacer, lo que realmente quería comprobar era si todo lo que se decía por televisión era cierto. Hablo de la libre expresión, de la hambruna, de la pobreza… Me había empapado de fotografías que había encontrado en internet y es cierto que el deterioro que me mostraban me provocó una idea totalmente opuesta a la que tengo ahora.

Nadie, absolutamente nadie me pidió comida. Pedían, sí, pero jabón, ropa y maquillaje. Tal vez resulte un tanto peculiar e impactante, pero es que nadie pasa allí hambre. No vi a ninguna persona escuálida, al contrario, vi a más hombres dados de sí que en mi barrio. Lo que se hace en Cuba es que se distribuye la comida a través de cartillas de racionamiento familiares. Básicamente lo que se utilizaba en España después de la Guerra Civil debido a la escasez de productos de primera necesidad.  El gobierno te proporciona unos mínimos, los suficientes para vivir e incluso la familia que tenga hijos recibe leche gratuita hasta que cumpla los siete años. Cuando fuimos de excursión a La Habana, nos advirtieron que había personas que pedían leche para sus hijos, pero no era por necesidad, sino para venderlos y comprar bienes de segunda necesidad.
No hay delincuencia, simplemente por el hecho de que si alguien infringe las normas, ya no sale de prisión.
Si eres hombre, debes tener ciertos aprendizajes militares, pero a su vez estás obteniendo una educación gratuita. Una vez que finalices la universidad, debes corresponder al Estado trabajando para él donde ellos quieran durante dos años como 'pago' por tu educación. El único inconveniente es que te pueden mandar lejos de tu casa, pero ya tienes un trabajo justo después de finalizar la carrera.  
Cualquier país que negocie con Cuba, no puede negociar con EEUU en los seis meses posteriores, de ahí a que Cuba tenga carencia en algunos aspectos, aunque se han producido grandes avances científicos experimentando con ciertas plantas procedentes de la zona. ¡Ah! Y no tengo el sello de Cuba en mi pasaporte porque si lo tengo, no puedo viajar a EEUU. Tampoco puede ir ningún estadounidense directamente a Cuba porque no se lo permiten, por lo que no pueden llevarse nada que los delaten (como habanos).


No voy a defender que todo en Cuba es bueno, es cierto que la sanidad y la educación es gratuita, que te asignan una casa para vivir y que no pasas hambre, pero hay ciertos cabos sueltos que no son difíciles de ignorar. El más llamativo y el más usado para atacar a Cuba es la libertad de expresión como tal. Allí la gente no vive con miedo, sino que se conforman con lo que tienen, no tienen necesidad de nada más. Pero si es cierto que respecto a opiniones totalmente personales, no pueden ser del todo sinceros. Cuando hablaba con los guías en público, decían un discurso ensayado y detallado pero al hablar de ‘tú a tú’, era algo totalmente diferente. Y no hablé solo con los guías ni por asomo, sino con gente de la calle y lo único que saqué en claro es que había corrupción en la policía. Supongo que de la corrupción no se libra ningún sitio. Otro punto negativo es su sistema monetario. Tienen dos monedas diferentes y hacen que tener productos de segunda necesidad sean meses de trabajo, ya que solo se pagan con el dinero turista. Es decir, el valor de la moneda cubana es mucho inferior que la turista, por lo que para adquirir por ejemplo unos zapatos, serían dos meses de trabajo. Esto provoca que muchas personas dejen de estudiar y que se metan en el sector turístico, ya que no solo cobran más, sino que las propinas por lo general son bastante generosas (y eso que viajar a Cuba no es barato ni mucho menos).


El deterioro de la zona es más que evidente, y se ven reflejadas en las fotografías, pero eso no quiere decir que sea un país pobre, sino que invierte cada centavo en su gente. Nosotros lo que deberíamos plantearnos es cómo un coche de los años cuarenta sigue funcionando allí y aquí siguen saliendo nuevos modelos cada día. 


[Os dejo mi enlace de flickr del resto de las fotos que realicé allí durante mis vacaciones]


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