sábado, 5 de octubre de 2013

Todo humano tiene derecho a dudar, sobre todo si hablamos de su futuro

Hacía ya un tiempo que dudaba sobre si había elegido bien. Me faltaba motivación y la asociaba a que la había fastidiado eligiendo una carrera con la que había estado obsesionada durante años. Había ignorado completamente las demás posibilidades, una cabezonería muy grande por mi parte. Tuve suerte, pero no me siento orgullosa de la actitud que tomé.

Creo que no soy la única que ha tenido dudas sobre lo que quería estudiar. Siempre había querido escribir, pero claro, no hay ninguna que sea del estilo 'Escritura Creativa' como hay en Reino Unido o Estados Unidos. Además, te podrán preparar para ser escritor, pero no te asegura el éxito (aunque realmente ninguna carrera lo hace), así que vas un poco a ciegas. No estaba segura de que hacer y más confusa estás aún cuando sabes más que la mayoría de los orientadores.

Siempre me había llamado la atención Derecho. Defender la verdad y poder hacer del mundo un lugar mejor (tenía muy buenas intenciones, como veis). Pero me di cuenta que estudiando abogacía no iba a llegar a ningún lado, no tenía ni voz ni voto para temas tan relevantes como la Constitución, así que decidí ser juez y en un futuro aspirar al Tribunal Supremo. Tenía grandes sueños y muchas ganas, aunque me fallaba algo importante. Si lo que yo quería era hacer a España un país más justo, realmente con esa profesión no podría hacer mucho porque debía respetar ante todo a la Constitución (algo que quería cambiar) y dejar a un lado mis ideales. Yo quería tener voz, y este trabajo no me permitía eso. Finalmente decidí Periodismo y Derecho, porque como me gustaban las dos, pues no me quise comer mucho la cabeza. Se me acabó el chollo cuando la quitaron y finalmente decidí estudiar lo que estoy haciendo actualmente.

Bueno, creo que queda muy obvio el motivo de esta elección. Tal como están las cosas, no paran de decirnos que tenemos que ser lo más preparados en todos los campos y más cuando estás estudiando una carrera y hay personas que durante ese tiempo han acabado la suya y están estudiando idiomas, cursos... La competencia está a la orden del día y no solo está presente en el trabajo, sino en cualquier lugar. Piensan que el competir es el mejor modo de avanzar y esforzarnos, porque si no, nadie movería un dedo. Y es que es cierto que nos movemos en base a un objetivo. ¿Por qué estudiamos una carrera? ¿Para qué dos? ¿Por qué intentas superar a todos tus compañeros en clase? ¿A qué viene estudiar un idioma que detestas? ¿Por qué no eres buen compañero y dejas los apuntes? Para destacar y así hacer que se fijen en mí, yo seré mejor que el resto y así sucesivamente, una tras otra. La verdad es que me cansa ya escuchar todo el rato que si luchamos por lo que queremos, tendremos resultados. Y es que nadie nos lo puede asegurar. ¿Quién me puede certificar que cuando termine la carrera me van a contratar en una cadena de televisión? Y nos meteremos el batacazo cuando salgamos a la vida real y veamos que aunque nos dejemos la piel, no nos van a emplear en ningún lado. No quiero desmotivar a nadie ni mucho menos, pero es que realmente nos han comido la cabeza con este tipo de ideas. Y solo tenemos que fijarnos en la mayoría de las películas americanas. Gente que asciende muy rápidamente, una casa estupenda, buen salario, éxito profesional y familiar... Y a eso aspiramos todos, a ser como uno de ellos.

Pero si que tienen algo de razón las películas americanas, es hacer lo que a uno le gusta, es decir, ¿vas a trabajar toda tu vida en algo que detestas? Por lo menos, sabes que si estudias algo que realmente te apetece, la pasión perecerá. Y si acaso no puedes trabajar en lo que te gustaría, el haberlo intentado, ya merecerá la pena. Sacar lo positivo de cada trabajo y con ganas, todo se puede. ¿Quién sabe si el trabajo que más detestabas en el mundo acaba siendo el mejor de tu vida? Hay que intentar no obsesionarnos con algo, hay que aprender que no se puede tener todo.
Harta de escuchar que mi carrera no tiene futuro, la verdad es que creo que estoy a prueba de balas. Me llevaré mis palos, como todo el mundo, pero solo espero que el coraje permanezca siempre, haga lo que haga.

Por eso creo que es realmente importante hacer algo que nos apasione, que nos dé ganas de vivir. Es cierto que todavía me surgen las dudas sobre Derecho, pero ya me he planteado que si más tarde me apetece, lo haré. Nunca es tarde para aprender pero por ahora, con lo que estoy, no puedo estar más contenta. Sé que es duro este curso y los que vendrán, pero algunos profesores me han hecho ver que la nota no es lo importante y que la imagen del Periodismo puede salvarse con nosotros.

Eso era lo que me faltaba, que me recordaran el motivo por el cual vine a Madrid a estudiar.


Pd. Me inspiré en esta declaración que leí ayer de Benjamín Serra, que aunque ha revolucionado internet de forma bastante negativa (me refiero a publicaciones anteriores a esta), creo que se manipularon sus palabras y que no hay que tomarse literalmente las palabras que utilizó, sino el trasfondo de la reflexión. Os dejo el enlace porque creo que merece mucho la pena echarle un vistazo.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Láura por ser como eres, no son los estudios universitarios los que te hacen pensar así, sorprendente.......un beso enorme

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  2. ¡Muchas gracias! Aunque no sé quien eres, agradezco muchísimo tu comentario :)

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  3. Si es difícil saber con certeza si se ha elegido bien o no tu futuro profesional. La duda te vendrá con mucha frecuencia por desgracia o por fortuna, porque una te creará una incertidumbre y a veces desanimo, y por la otra porque te hará reflexionar sobre lo que te gusta o no y buscar nuevas inquietudes. Así es el ser humano . Quizás los que reflexionamos demasiado sobre nuestras elecciones se debe a que intentemos ser demasiados críticos y perfeccionista con uno mismo, por lo que a veces hay que dejarse llevar, pero siempre si tropezamos volver a levantarse. Un besito y mucho ánimo. Ah lo que vale, vale, y tu vales mucho.

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  4. ¡Muchas gracias! No sabes lo que significa para mi que me apoyes siempre.

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