jueves, 30 de enero de 2014

González Huesa: 'A veces parece que estamos hablando para otro público que no es el que realmente tenemos'


GONZÁLEZ HUESA



‘Una de las causas de por qué la gente no lee más periódicos o no se relaciona más con los medios de comunicación, es porque a veces parece que estamos hablando para otro público que no es el que realmente tenemos’



José Manuel González Huesa (Madrid, 1962) es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

Lleva 30 años ejerciendo en la profesión desde las dos caras: la información y la comunicación. En la actualidad es el Director General de la agencia de noticias Servimedia, la tercera agencia de alcance a nivel nacional y la primera especializada en informaciones de ámbito social, como discapacidades, igualdad, tercera edad y otros.

Empezó fuerte, trabajando para la mítica ‘Cambio 16’, ‘Diario 16’ y con Radio Nacional de España. A partir de ahí, comenzó a introducirse en el mundo de la comunicación, alcanzando el cargo de director de comunicación del Ministerio de Trabajo y luego de la ONCE.

Además, fue miembro de la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE), presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y colaborador de la Junta Directiva de Forética.

El curso pasado participó en el II Seminario de Comunicación Social y Accesibilidad en la universidad Rey Juan Carlos, y gracias a ello ha sido posible que nos concediera esta entrevista.

Pregunta.   Somos conscientes de que Servimedia es una agencia de noticias fundamentalmente de ámbito social. ¿Qué otros servicios ofrece como tal?

Respuesta.   Es cierto que el 40 % de nuestras noticias son de ámbito social, pero también ofrecemos diferentes temas, como podrían ser la política o la economía como hacen el resto de las agencias, pero con la diferencia de que buscamos su lado más social. Ahora más que nunca, que contamos en España con más de 6 millones de parados, es lo más social que hay en la vida. Hace poco, Botín decía que llegaba mucho dinero para invertir en España, pero que al parado que estaba buscando empleo y a la pequeña empresa no le había llegado, que ese dinero aunque lo tiene el banco, no le llega a la economía real. Esa economía real, esa base, esa parte más social  también de la vida diaria es la que nos interesa.

P.   ¿Qué características sobresalen de un trabajador de Servimedia?

R.   Nosotros tenemos una situación muy especial, que somos noventa personas y de esas noventa, cuarenta tienen algún tipo de discapacidad. Eso ya te marca una pauta y una forma de ser en la redacción. Aporta sobretodo naturalidad, es decir, esas personas están aquí porque son profesionales, porque trabajan como cualquier otro. Yo siempre digo que uno es rubio, otro es bajo y luego hay un tercero que va en silla de ruedas o que ve un poco menos que tú. Eso es lo que nos diferencia. Pero a la hora de hacer la información, tienes que ser tan profesional como los demás. Si no, no tiene sentido que estés en esta empresa o en cualquier otra. Pero si que ocurre, que al estar con personas con discapacidad, te marca bastante y también añadir que somos los que más informamos de los temas que afectan a la discapacidad. Digamos que esta filosofía determina nuestro más o menos quehacer diario.

P.   Me llamó mucho la atención precisamente eso, el alto porcentaje de discapacitados que ejercen en esta agencia, ¿cree que las empresas solo se atienen al 2% que le exige la ley?

R.   Ni siquiera lo cumplen. Cuando te llega una persona que es ciega a cualquier empresa, piensan ¿qué hacemos con esta persona ciega? Pues no pasa nada. Es romper un poco  las barreras mentales que todavía existen porque aunque esa persona no vea nada, tiene un lector de pantalla que le va contando a través de un auricular lo que va apareciendo y puede trabajar perfectamente como tú y como yo. Lo que hay es un temor. Las empresas tienen que perder un poco ese recelo a trabajar con una persona con discapacidad por si puede generarle algún tipo de inconveniente, cuando es justo lo contrario. Te aporta naturalidad, te aporta sociedad, te aporta una parte de algo de lo que todos estamos viendo porque la discapacidad representa el 10% de la población española.

P.   ¿Cómo se podría evitar juzgar a una persona por ser discapacitada?

R.   Simplemente conociéndola, es tan sencillo como eso. Te rompen todas las barreras que tenías antes.


P.   Me he percatado de la alta participación que tienen en internet y en las redes sociales. ¿Qué ventajas y desventajas aportan estos servicios a los medios?

R.   Bueno, las redes sociales hoy en día son la gran incógnita para los medios. Por un lado, tenemos el problema de la economía, que somos el sector económico más afectado por la crisis, porque tenemos una caída de publicidad brutal. Y por otro, tenemos un problema con el futuro concepto del modelo periodístico. Esto ha venido con internet. Ocurre que la información ya no es única, exclusiva y propiedad de los medios de comunicación tradicionales. Yo creo que justamente ahora que hay tanta información, es cuando más necesitas a un periodista para que te analice esa información y te la explique. Y a esto se le añade una tercera vía que son las redes sociales, sobre todo especialmente twitter y facebook que cada vez están más presentes en la vida de todos nosotros. Hay gente que de hecho solo lee twitter. Es una realidad, no podemos ignorarlo. Entonces obligatoriamente como ahí hay un sector que habitualmente no llegas porque no se interesan en comprar periódicos ni en meterse en una agencia de noticias, debes aprovecharlo como una herramienta para darte a conocer. Yo creo que hay que posicionarse en la red social, pero el problema es el de siempre, es el resultado económico, que es la cuestión que tenemos que resolver en el futuro. El negocio de twitter es la publicidad, igual que el de facebook, pero ¿cuál es mi negocio si estoy en twitter? Es un poco la disyuntiva que tenemos que aclarar.

P.   ¿Qué tipo de plataformas propone para una mayor accesibilidad a la Red?

R.   Hay empresas que se dedican  a hacer accesibles las páginas web y las redes sociales, pero la única red social que es viable y no al 100% es facebook. Pero es algo que se podría haber evitado pero por desconocimiento no han contemplado que hay un sector de la sociedad que tiene unas necesidades. Nadie ha pensado en que se podía producir. Mira, aquí tenemos un ejemplo, Microsoft a nivel mundial cuenta con la ONCE para que sus programas sean accesibles. Cuando Bill Gates vino a España hace ya unos cuantos años, pidió entrevistarse con la ONCE porque él quería que todo su programa, fuera accesible a personas con discapacidad y así lo han ido haciendo los sucesivos Windows que han ido aplicando. En twitter y facebook no lo pensaron.


P.   Cada vez recalcan más que debemos especializarnos, pero si nos exigen más de todo, ¿cómo podría llegar a ser posible la especialización?

R.   Ya, pero es que yo creo que el futuro del periodismo pasa por ahí. En el mundo en el que vivimos, donde hay mucha información, tú necesitas un periodista que te lo cuente y para que ese periodista te lo cuente bien, tiene que estar especializado con ese tema.  Por ejemplo, hemos tenido ahora un episodio con EEUU que se encontraba en banca rota y habían decidido cerrar el Estado, y me costaba encontrar a alguien que me explicara lo que estaba ocurriendo. A mí me hacía falta alguien que con un lenguaje sencillo, con fuentes y con información  me explicara que estaba pasando en EEUU. Había oído mucho ruido, pero realmente me he enterado de bastante poco. Te digo eso, como te diría otro tema. Es cierto que ahora mismo nos exigen saber de todo, pero yo creo que cuanto más te especialices, al final siempre van a contar contigo.


P.   Servimedia y la URJC trabajan conjuntamente en un Máster denominado Comunicación Social y Accesibilidad. ¿Podría explicarnos brevemente en qué consiste? ¿Qué papel juega Servimedia?

R.   Pues da la casualidad que la idea fue mía. Tengo una obsesión y es que creo que tenemos que estar conectados con la sociedad y más con los futuros periodistas. Me interesa mucho que vean lo que representa Servimedia y para ello he estado dando charlas en infinidad de universidades, hasta que al final decidí montar un Máster para Servimedia, obteniendo el apoyo del profesorado de la URJC. La pena es este año, que al subir las tasas tantísimo, hemos muerto de éxito. Pero me gustaría retomarlo.


P.   Ya que hablamos de la subida de tasas, ¿cuál es su opinión al respecto?

R.   Aquí soy muy tajante. No pienso que todo el mundo deba ir a la universidad. Considero también que hay demasiadas universidades y creo que todo aquel que quiera estudiar, que le apetezca, que tenga condiciones, debería estudiar. Y si no puede estudiar porque no tiene el dinero, el Estado debe pagarles una beca. No quiero que la exclusión por economía se produzca, me parece la peor de las exclusiones. Que una persona no sea válida porque no tiene dinero, me parece injustísimo. Pero también te digo, que yo no creo que todo el mundo debería ir a la universidad, que hay otras acciones que se pueden hacer o formaciones, pero que la universidad no es una universidad para todos, pero tampoco quiero que sea una universidad elitista. Si que haya un cierto baremo, un cierto control. Yo aquí pongo como ejemplo el caso de mi hija mayor que ha estudiado medicina de lo que debería hacerse en todas las facultades. En medicina hay un problema, y es que la nota de media es altísima, pero si que debería haber algún tipo de baremo y luego lo que hace la facultad de medicina es que a partir de tercero, su centro de formación está en el hospital. Termina la carrera, hacen una prueba que se llama MIR (Médico Interno Residente) y durante cuatro años, el hospital donde va le paga  un salario por encima de la media. Yo creo que esa formación es perfecta, quitando la nota de corte que es altísima, lo demás me parece ideal.


P.   ¿Siempre quiso ejercer esta profesión?

R.   Si, si, desde pequeñito. Esto es una obsesión desde no recuerdo pero con doce años en la clase del colegio si preguntaban que querías ser, yo levantaba la mano para decir que quería ser periodista. Lo he tenido claro desde el principio. Quería en un principio ser periodista deportivo, lo fui durante un tiempo y lo conocí en la radio, pero no me gustó como era ese periodismo. Pero que quería ser periodista, seguro.


P.   Entre todas las profesiones que ha ejercido, ¿cuál ha sido la más enriquecedora?

R.   Esta. Esta que tengo ahora es la más completa. ¿Sabes lo que pasa? Yo ahora estoy viendo que llevo trabajando 30 años. Tengo 50 años y empecé nada más llegar a la facultad. Como no me gusto nada, me fui a la calle y empecé a trabajar en un periódico de sucesos y llevo ya 30 años. Entonces digamos que ahora, por un lado, puedo volcar los conocimientos que conservo, los contactos, las relaciones, las informaciones, por otro lado, esta casa para mí es muy enriquecedora, para mi habrá un antes y un después de Servimedia. Es verdad que he trabajado en revistas líderes como ‘Cambio 16’, ‘Diario 16’, RTVE,  también estoy colaborando en televisión española, pero esta casa tiene unas características tan especiales y tan diferentes de las demás que es la que más me ha marcado.


P.   ¿Podría hablarnos sobre su función como director de comunicación del Ministerio de Trabajo?

R.   Pues como director de comunicación del Ministerio de Trabajo hacía de todo. Era el responsable de las campañas de publicidad, que yo no conocía. Fuimos el primer ministerio, que aunque suene antiguo pero es así, convocamos a la prensa por mensajes a través del teléfono móvil, fuimos también los primeros en hacer un powerpoint y presentarlo en una rueda de prensa, ¡y eso fue en el 2002! ¡Hablamos ya de hace 11 años! Me tocó una huelga general, también la Presidencia Europea de ese mismo año y la entrada del euro. Otra cosa que fue interesantísima fue la transición del 2000 al 2001, en la que había una catarsi porque todos pensaban que los ordenadores se iban a romper. Pude conocer la política por dentro, el Palacio de la Moncloa, me permitió asesorar y contar lo que yo opinaba. Yo creo que lo mejor que te puede pasar en esta vida es decir lo que opinas. Desgraciadamente, no siempre puedes decir lo que opinas, pero yo tuve esa suerte. Me convocaban en las reuniones para contar mi opinión. No era solo vender una historia a los medios, sino que también había una trastienda en la que tuve la oportunidad de participar porque para mí fue un privilegio.


P.   En clase hace relativamente poco, ahondamos en este tema y llegamos a la conclusión que un asesor de prensa tiene incluso más poder que el propio ministro. ¿Cuál es su opinión al respecto?


R.   Más poder no, pero sí que tiene muchísima influencia. Lo que a todo el mundo le viene a la cabeza cuando piensa en nuestra profesión es la idea de un corresponsal de guerra. Una persona que está en Irak, hace una crónica, la manda y fin. No se toma en cuenta que detrás hay un montón de gente e incluso hasta el propio periodista a veces no se percata de ello, de que el periodismo es un trabajo de equipo. El texto no solo hay que reescribirlo porque a veces no está bien escrito, sino hay que titularlo mejor, por lo que hay que hacer una labor que se llama de edición. Es decir, hay un trabajo detrás, que es tan importante como el del periodista. Yo he tenido la suerte de estar trabajando en todos esos departamentos. He sido jefe editor de revistas y periódicos, he sido editor de cierre, he conocido la imprenta, la publicidad, por lo cual me ha dado una visión global de lo que era el periódico en ese momento. Y luego la otra parte es la dicotomía entre la información y la comunicación, lo que se llama por un lado lo de la mesa, lo que hace el periodista y luego lo que hace el jefe de prensa, el director de comunicación o compañía, o como en este caso, de un ministerio. Entonces conocer los dos lados de la mesa, es interesantísimo. Yo creo que todo el mundo debería hacer información, conocer información y luego comunicación porque enriquece muchísimo.


P.   ¿Cree usted que la imagen del periodista ha sido dañada arrastrada por la opinión pública de los políticos?

R.   Totalmente, pero el error ahí es nuestro. Hacemos una prensa de partido político, entonces es inevitable que la gente nos vincule con los políticos. Los políticos son el colectivo peor considerado por la sociedad y el penúltimo somos los periodistas y los abogados. Estamos ahí a la par. Hemos realizado demasiada información sobre los políticos e incluso llega el punto que los políticos hablan para nosotros. Entonces nos encontramos en un círculo vicioso. Una de las causas de por qué la gente no lee más periódicos o no se relaciona más con los medios de comunicación, es porque a veces parece que estamos hablando para otro público que no es el que realmente tenemos.


P.   ¿Es de los que opinan que el periodismo es el cuarto poder o un contrapoder?

R.   Pues no sé si es un cuarto poder o un contrapoder pero que tiene poder seguro, porque tiene la capacidad de influenciar.


P.   ¿Qué le parece que los periodistas seamos los profesionales peores valorados?

R.   Ahí lo que ocurre es que la gente nos relaciona mucho con lo que se emite en televisión. Digamos que marca la pauta de la sensación que tiene la gente de los periodistas. La televisión hoy en día lo que vende, más que información, es espectáculo. Estamos metidos en un espectáculo y ahí perdemos siempre. Lo que tenemos que hacer es contar información, saber explicarlas, que la gente nos entienda, que se interesen y ahí ganaremos. Si no hacemos eso…


P.   ¿Cree usted que una de las posibles razones de la falta de preparación sea por parte de las propias universidades?

R.   Yo es que me peleo con los decanos porque hemos utilizado un plan de Bolonia que yo creo que ha sido una pérdida de oportunidad, en la que la universidad se ha alejado más de su función. La universidad debería pegarse más a la sociedad y los profesionales de la información deberíamos estar más en la universidad. El problema del profesorado, que no le quito ningún merito, es que tienen mucha formación teórica y poco práctica y poco relacionada con la realidad que yo estoy viendo cada día. Es muy bonito tener una formación teórica, pero yo creo que falta esa parte de formación práctica, formación con las empresas para que la formación sea muchísimo más completa.


P.   ¿De qué carece un recién graduado?

R.   Experiencia. Pero eso les pasa a todos. La experiencia no la tenemos hasta que la ejercemos. Por eso insisto en esa relación de las empresas con las universidades para dar la oportunidad de poder conocer como es el periodismo. Es más, el periodismo es totalmente distinto en función del medio que trabajes. Ahora en vuestras clases deberíais tener clases de redes sociales. No es una tontería, es que el periodismo también se ejerce a través de twitter. Se está produciendo. No digo que twitter sea el medio, pero sí que digo que es un instrumento que lo estamos utilizando los periodistas que estamos en ejercicio, las empresas. Servimedia hace dos años, que tampoco hace tanto tiempo, dimos un curso aquí de formación para los periodistas para estar en redes sociales. Entonces estamos como Servimedia como empresa, y luego cada uno individualmente. Hace dos años. Tampoco llevo mucho más tiempo. Pero yo veía que era una necesidad imperiosa.


P.   ¿Cuál sería el consejo que le darías a un futuro periodista para darse a conocer?

R.   Yo lo que digo es que hay que ser lo más activos posibles, estar en el día a día de todo lo que se mueve, o sea, hay que ser muy inquieto y muy preocupado por lo que pasa en la sociedad. Ahora tenéis la suerte, que antes no la tenía yo, de tener un blog, estar en twitter, en facebook, puedes saber lo que pasa de forma sencilla. Porque antes me decían ‘hay un periódico muy moderno y tal’ y tenía que ir a comprarme el periódico porque si no, no podía conocer que periodismo se hacía en ese periódico. Entonces tenías esa obligación. Ahora no te hace falta. Tú ya puedes meterte en cualquier periódico, radio o canal de televisión a través de internet. Para mí bien que generéis un blog, que eso lo vinculéis con un twitter y que estéis activos. Sobre todo eso último.


P.   ¿Cree usted que debe ser vocacional?

R.   Yo creo que en esta profesión si no tienes vocación, es imposible porque es muy absorbente. Esta profesión no tiene límite. Las noticias no siempre se producen cuando queremos, suceden imprevistos. Entonces si no tienes esa vocación, es muy difícil sobrellevarlo porque una noticia puede producirse a las ocho de la tarde o a las tres de la madrugada. Es verdad que lo puede hacer otro, pero lo ideal es que si tú estás interesado por un tema y volvemos a ese periodismo de especialización, que llames a la agencia y cuentes lo que ha sucedido.


P.   ¿Hay que tener el grado de periodismo para ejercer como tal?

R.   Aquí yo lo siento, pero el periodista no está regulado como el médico o como el abogado, es decir, como no tenemos colegios profesionales, lo que tenemos son asociaciones, pues no es obligatorio ser periodista para ejercer como tal. Lo que reclama la FAPE, es que trabajes en un medio y que alguien certifique que has trabajado en ese medio durante unos años. Es decir, cualquiera puede ser periodista. Pero yo no estoy en contra de que haya periodistas que no tengan el título, lo que si requiero y pido es que cuando alguien ejerza de periodista, esté formado. Que tenga la suficiente formación para hacerlo y eso se hace sobre todo a través de la práctica, la experiencia y del conocimiento. ¿Qué sería conveniente estudios de periodismo? Sí. Pero que no hace falta estudiar periodismo para ejercer como periodista, también.


P.   ¿Merece la pena estudiar periodismo?


R.   Yo lo hubiera estudiado de otra manera, pero merece la pena, claro que merece la pena. Esta es la profesión más interesante del mundo. No hay nada como esto. Un médico salva vidas que es lo más importante del mundo. La salud es lo que más le importa a la gente, en todas las encuestas salen. Pero la relación que tú tienes con lo que está pasando, la capacidad que tienes de influir o por lo menos estar ahí y conocerlo con más detalle. Eso no lo tiene nadie. Entonces vivir eso y contarlo y encima hacer un servicio a la sociedad, es un privilegio. Insisto, es un valor incalculable e incluso eres capaz de mover cosas. El otro día hicimos una cosa que es pequeñita pero que yo estoy súper orgulloso y es que justo el 12 de octubre, todos los años desfilan militares con discapacitados y este año, no sé por qué razón no les permitían desfilar con ellos. Entonces me lo contaron, lo sacamos nosotros y hablamos con el ministerio. Al día siguiente, el ministerio rectificó. Eso fue Servimedia. Hace unos años, mandamos a un periodista en sillas de ruedas a una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa y resulta que la sala de prensa era inaccesible. El chico no podía acceder con su silla. Entonces mandé una carta al Presidente del Gobierno, que por aquel entonces era Rodríguez Zapatero, me contestó enseguida e hicieron una rampa y un ascensor y a los tres o cuatro meses hicieron accesible el Palacio de la Moncloa. Ese tipo de cosas te enorgullecen, te dan valor y eso creo que el periodismo está para esas cosas también.


P.   ¿Hay sitio para todos?


R.   No. Ahí hay un problema porque cada año salen 3000 personas graduadas. No concibo que pueda haber 52 facultades que impartan periodismo. Es que es imposible. No se puede. Ya sé que hay un problema, que todo el mundo tiene que venir a Madrid o Barcelona, las grandes ciudades, eso es un inconveniente, pero no puede haber una universidad en cada ciudad. Hay que regular las cosas. No puede haber 3000 estudiantes de periodismo que se licencien cada año. ¿Qué van a hacer esos 3000 periodistas? ¡Si estamos ejerciendo en torno a 12000! ¡Es que es imposible! No hay sitio material, por muy buenos que sean. Y muchas veces, aunque sea muy bueno, un 10% en la vida es suerte. Yo tengo amigos que son mucho mejores que yo, pero no han tenido la suerte que he tenido yo.

P.   ¿Cree usted que es posible que haya personas que paguen por informarse en una sociedad en la que predomina la gratuidad?

R.   ¡Claro! La cuestión es conseguir que ese periodismo sea rentable. Esa es la gran dificultad pero no solo pasa aquí, también pasa en EEUU, Japón, China o  España. Nadie tiene ahora mismo la varita mágica de la resolución. Solo hay dos claros ejemplos en los cuales se paga y se gana dinero: ‘The Wall Street Journal’ y ‘The Economist’, que son dos publicaciones muy concretas y económicas que cobran por entrar en su página web y por la publicación y son las más rentables que hay en el mundo. Ha hecho una prueba el New York Times que al click 21 te cobra una cantidad. Ahora El Mundo parece ser que va a hacer algo parecido en España. Yo creo que el futuro pasa por ahí sinceramente porque hasta ahora, lo que es el sistema tradicional de publicidad, no compensa la caída que ha habido de ventas, entonces no sé el futuro por donde pasará, pero seguro que algo habrá que cobrar.

P.   ¿Cuál es el futuro del periodismo?

R.   ¿El futuro? Yo creo que es futuro es espléndido. Tenemos más información que nunca, la gente está todo el día conectada, cosa que antes no teníamos. Ahora hay más móviles que fijos. Escuché el otro día 6000 millones de móviles, tanto como habitantes que hay en el planeta. Esa gente, puede estar conectada por una información tuya. Esto no lo hemos tenido nunca. Tú antes tenías una audiencia millonaria, pero no tenías la oportunidad de poder llegarle a tanta gente a través de diferentes medios o de vehículos de información. Insisto que es ahora cuando me hace falta alguien que me explique lo que está pasando cada día. Es que es inevitable. Justamente hoy tenemos más medios que nunca para poder contar las cosas. O sea, que suerte. 

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