domingo, 6 de julio de 2014

Caminando entre libros: Bajo la misma estrella


A primera vista puede parecer que se trata de una novela adolescente más, en la misma línea que 'Tres metros sobre el cielo' o 'Canciones para Paula', pero nada más lejos de la realidad. Aunque es cierto que el estilo de John Green se puede asemejar a estas novelas por su simplicidad y fácil lectura, la historia que nos relata es potente, sincera y real. Demasiado real en realidad.

Hazel es una chica de 16 años a la que le gusta leer, ver telebasura y dormir. Hasta ahí todo normal, como cualquier adolescente, pero Hazel tiene algo que no todos tienen... un cáncer terminal. Es consciente de su gravedad, por lo que tiene una forma de pensar bastante peculiar. Tal vez peculiar no sea la palabra adecuada. Digamos que tiene tan interiorizada su enfermedad que es consciente de todo lo que le rodea, del daño que puede hacer a los que la quieren y lo cercana que está de la muerte. Su madre cree que está sumida en una depresión, así que empieza a ir a un grupo de apoyo, donde conoce a Augustus Waters. Este chico decidió acudir al grupo de apoyo acompañando a un amigo, aunque precisamente él también había pasado por un cáncer. La arrolladora personalidad de Gus acabó por embaucar a Hazel y comienzan una relación intentando ignorar el fantasma de su enfermedad.

No os voy a engañar, es un libro sobre el cáncer. Todos sus personajes tienen relación con la enfermedad de una forma directa o indirecta, pero no es en su globalidad un libro sobre el cáncer. Suena contradictorio, lo sé, intentaré explicarlo lo más breve y conciso posible. Es un libro en el que intuyes el final y lo pasas mal precisamente por ello, pero a su vez te hace reír y te aporta ganas para continuarlo. No idealiza la enfermedad, no glorifica a las víctimas y no ahonda en todo momento en lo malo. Es un libro que intenta enseñar a sus lectores que los sueños son una pérdida de tiempo. La muerte no espera ni tiene piedad alguna. 
El autor muestra cómo es la vida a través de unos ojos enfermos, personas que se levantan cada día sin saber si va a ser el último. Personas que luchan en una guerra sin sentido. Una guerra que solo amplía su agonía, en la que prefieren morir antes que vivir sin esperanzas de futuro.
En cierto modo John Green nos da un toque de atención a todos. Tanto a los que por fortuna no tenemos que acarrear un peso tan pesado como a los que por desgracia les ha tocado, nos incita a que debemos aprovechar cada minuto de nuestra vida. Es obvio que esto va a ser más difícil y doloroso para aquellas personas que les hayan diagnosticado alguna enfermedad, pero no por ello hay que desanimarse. No sabemos que hay más allá de la muerte o si en definitiva no hay nada, pero no podemos desaprovechar la vida que tenemos. Es la única real. 

He leído muchos comentarios de personas que lo han leído y se basan exclusivamente en la relación de amor de ambos protagonistas. Es bastante superficial que todo se quede ahí. Esa historia de amor es la base que utiliza el escritor para concienciarnos de que 'el mundo no es una fábrica para concedernos deseos'.

Por lo general, es un libro muy atractivo y que se lee con extremada facilidad (-yo tardé alrededor de unas cinco horas en leerlo-). La única pega que le puedo sacar es que el final se me queda muy corto y un pelín soso (sin ánimo de ofender a los fans). Tal vez sea porque ya había idealizado un final, pero por más que lo releo sigo teniendo la misma opinión. Aún con eso, me parece un imprescindible para esta época del año porque te aporta algo de lectura y alguna que otra reflexión. Creo que cualquier libro que te haga plantearse algunas cuestiones en tu vida merece la pena ser leído. 


*La película se estrenó ayer, pero os aconsejo que le echéis un vistazo al libro. No he visto la película, pero soy de las que opinan que en general, los libros siempre superan a las películas. 

1 comentario:

  1. Una historia que me conmovió. No es la clásica historia de amor, sino que a través de sus personajes, nos vemos en el mundo de los enfermos de cáncer, sus rutinas, su día a día, los obstáculos que han de superar... Da mucho que pensar.

    Y coincido totalmente contigo, no veo una peli de la que no me haya leído el libro.

    Patricia.

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